¿Listo para enfrentar este nuevo año?

Y el año 2020, que parecía que iba durar para siempre, finalmente se nos fue. Y estamos ahora entrando en el año 2021, que se perfila con desafíos muy parecidos al año pasado. Y entonces, miramos para atrás y nos preguntamos: ¿cuales fueron las lecciones del 2020? Porque sería un desperdicio haber pasado por todo lo que hemos pasado como país y como planeta Tierra,  sin haber aprendido algo que nos ayude para el resto de nuestra vida.

La primera lección aprendida, ó reiterada, es lo interconectado que está el mundo. El virus COVID ha afectado a todos los continentes, a la gran mayoría de países, y ha causado perjuicios muy similares. Ha habido a través de los siglos muchas catástrofes de todo tipo, pero la gran mayoría a nivel de país ó a nivel regional. Incluso la llamada “Segunda Guerra Mundial” de los años 1940 no fue sentida por todos los continentes realmente. Y ha habido maremotos, terremotos, actos terroristas, bajas financieras, etc, pero esta pandemia ha sido lo más cercano a un fenómeno “global” en nuestra memoria.

La segunda lección tiene que ver con lo frágil de la vida humana, y lo frágil que son nuestros cuerpos. No negamos que la medicina ha avanzado a pasos agigantados en el último siglo, y damos gracias a Dios por ello. Pero lo del COVID abre ominosamente la puerta a imaginarse otros microorganismos que pueden aparecer y causar estragos a nivel mundial, aparentemente sin aviso y sin posibilidad de que control inmediato. Esta realización debe llenar nuestras mentes de la sentencia bíblica de que “somo hierba, y nuestra vida es como flor de la hierba, que hoy es, y mañana ya no está”, y planear el resto de nuestra vida de acuerdo a esa realidad.

Y por último, hemos comprobado una vez más, que las consecuencias de la pandemia no han caído parejo para todos. En términos generales (hay excepciones), hemos comprobado que las personas que estaban “preparadas” han podido navegar la crisis mucho más exitosamente que las personas “no preparadas”.  Preparadas en cuanto a salud general, hábitos alimenticios, presencia de sobrepeso, incluso preparación a nivel de entorno social y preparación financiera. Es un buen momento para recordar la importancia de “ser fiel en lo poco”, de “construir en la roca y no en la arena”, de “estar firmes para el dia malo”, y otras sentencias bíblicas.

¿Estamos preparados para aplicar las lecciones aprendidas del 2020 para este nuevo año, y para el resto de la vida que Dios nos conceda en esta Tierra? Que asi sea, amén.